Oración en el insomnio

Dios Padre Santo, en esta noche nuevamente
quiero colocar mi corazón delante de Ti y darte
gracias por el don de la vida. Una vez más me encuentro
despierto sin poder dormir y quiero buscar
tu rostro de amor.

Pido la presencia de tu Santo
Espíritu para que llene mi vida de tu gozo eterno y
me ayude a descubrir el motivo de este insomnio.
Tal vez sea algo que me preocupa o algo que no
he podido sanar en mi interior y está pidiendo a
gritos ser sanado o perdonado. Quizá sea la falta de
fe o confianza en Ti, lo que no permite que pueda
conciliar el sueño en paz, o tal vez simplemente
sea que tu Espíritu Santo me haya inquietado, para
que yo haga oración por aquellos que lo necesitan
en esta hora de la noche. Te pido Padre Santo que
alejes de mi mente toda sombra tenebrosa; que
apartes de mí, todo temor u oscuridad que no
me deja sentir el refugio de tu presencia.

Te pido Padre Celestial que yo pueda unirme más a Ti en
estos momentos, sintiendo tu calor y protección.
Quiero ser dócil a tu Santo Espíritu, escuchar tu
voz y sentir tu aliento. Te entrego en este momento
mi vida, todas mis preocupaciones, mi pasado,
mi presente y el futuro que sólo Tú conoces, para
que todo ello esté en el orden divino. Como dice
tu palabra, someto a Cristo todo pensamiento
para que le obedezca a Él. Te pido por todas las
personas que no pueden conciliar el sueño y a la
vez no te conocen o no han abierto su corazón a tu
presencia, para que los bendigas y los llenes de Ti.

En esta hora de la noche quiero orar por los que
no oran, pedirte perdón por los que no te piden
perdón. Te pido que deshagas los planes de los
malvados y los que planean cometer asesinatos,
abortos, blasfemias, sacrilegios y toda clase de
maldad. Te pido que me regales tu paz y renueves
mi vida con la fuerza de tu Espíritu Santo. Te doy
gracias por este momento, te alabo y te bendigo
por tu amor y misericordia. Te pongo mi cerebro,
mis neuronas, mi cuerpo y mi mente, para que
pueda descasar con paz y tranquilidad y así poder
conciliar el sueño que repare mis fuerzas.

Si este insomnio es producto de una enfermedad, te
pido que pases tu bendita mano por mi cuerpo y
le devuelvas el orden divino. Te doy gracias por
la familia celestial que a esta hora y siempre me
acompañan, la santísima Virgen María, San José,
los santos y santas y los santos ángeles, a quienes
uno mi oración en esta noche.
Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

 

Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry

 


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