Oración de sanación para servidores de Dios
por La Tinaja EditorialDios Padre de amor, quiero darte gracias por Tu infinita misericordia
y por Tu inmenso amor, para con tus hijos que día a día
te ofenden. Quiero darte gracias por el don de la salud espiritual
que hasta el momento me has ido prodigando, no obstante, quiero
pedirte en el Nombre de tu amado Hijo Jesucristo, Nuestro Señor
y con la gracia del Espíritu Santo, que sanes mi corazón y mi
alma para poder servirte con todas las fuerzas de mi espíritu y de
mi cuerpo, para que algún día pueda entrar a Tu presencia con la
plenitud de la sanidad que en tu infinita sabiduría ideaste. Tú conoces
cuantas heridas he tenido desde que en mi vida pasada me
alejé de Ti por caminos de oscuridad, y cuáles de ellas me impiden
que te pueda servir con toda la capacidad que tú necesitas que yo
sirva. Te pido, sanes mi corazón de todo rencor, de toda pereza, de
todo deseo de reconocimiento, de toda ambición y sobre todo, de
toda soberbia. Me pongo en tus divinas manos para que hagas la
obra que tú quieras en mi. Te pido por los méritos infinitos de la
pasión y muerte de tu Hijo y Nuestro Señor Jesucristo, que sanes
mi vida de toda atadura del pasado y de toda atadura ancestral
que impida que te sirva con verdadero amor y entrega. Gracias
por llamarme a tu servicio y sanarme de toda enfermedad.
Oración tomada del libro Al servicio de Dios por Juan Alberto Echeverry.
Adquiere este libro para acceder a todo el valioso material de fe brindado por el autor.
(Si deseas recibir oraciones y reflexiones en tu correo, suscríbete en la barra inferior de esta página)
¡Comenta tu propia oración o reflexión en la sección de comentarios, en la parte inferior de la página!
Artículos relacionados
-
Oración ante la duda
Amado Padre del Cielo, rindo mi corazóna tus pies, seguro de alcanzartu infi nita misericordia, y en virtud detu amor...
-
Oración para perdonar
Amadísimo Padre Celestial, aquí estoy delantede Ti, con mi corazón adolorido, reseco y necesitadode tu gracia. Recono...
-
No te enredes
No vale la pena que nos enredemos en la vida condecisiones apresuradas, llevadas por las emocioneso las pasiones. Mil...