No te impacientes

Salmo 138,8 ¡El Señor llevará a feliz término
su acción en mi favor!
Señor, tu amor es eterno;
¡no dejes incompleto lo que has emprendido!

Si has puesto tu confianza en Dios, has obrado el bien
y has orado con fe, entonces no te impacientes, Dios
es fiel y cumple sus promesas. Él no deja las cosas
inconclusas ni a medias, porque Él siempre termina
las obras que comienza. A ti te corresponde hacer tu
parte, poner lo humano, esperando lo divino, pero no
eches a perder la bendición. No creas que el actuar
de Dios es igual al de los hombres. Confía con todo tu
corazón y espera con calma y alegría a que el Señor
complete su obra en ti.

Filipenses 1,6 Estoy seguro de que Dios, que comenzó a
hacer su buena obra en ustedes, la irá llevando a buen
fin[i] hasta el día en que Jesucristo regrese.

Confía de todo corazón en el Señor y quédate tranquilo,
pues la confianza es una poderosa llave que abre
la puerta del obrar de Dios. Cuando confías, comprometes
el amor de Dios que quiere dar a sus hijos lo mejor.

Eclesiástico 32,24 El que cumple la ley se protege
a sí mismo, y el que confía en el Señor no se verá
defraudado.

Eclesiástico 34,14 El que respeta al Señor no le tiene
miedo a nada, ni se acobarda, pues confía en el Señor.

Eclesiástico 34,15 ¡Dichoso el que respeta al Señor!
Él sabe en quién confía y quién lo sostiene.

Dios Padre de amor: Hoy, una vez más, declaro con
todas las fuerzas de mi corazón que he puesto y sigo
poniendo mi confianza en Ti. Por eso, en el nombre de
Jesús, clamo tu auxilio divino, pidiendo que acortes el
tiempo de la tribulación y acepto tu perfecta voluntad
en mi vida. Sé que no quedaré defraudado(a), porque
tu Señor eres fiel a tus promesas. Te doy gracias infinitas
por todas las dádivas y acciones en mi favor y en
favor de los míos.
Amén.

Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry


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