Lucha sin temor, eres hijo(a) de Dios
por La Tinaja EditorialIsaías 45,4 Por consideración a mi siervo Jacob,
al pueblo de Israel, que he elegido,
te he llamado por tu nombre
y te he dado el título de honor que tienes,
sin que tú me conocieras.
5 Yo soy el Señor, no hay otro;
fuera de mí no hay Dios.
Yo te he preparado para la lucha
sin que tú me conocieras,
8 “Yo enviaré de lo alto mi victoria,
como rocío del cielo y lluvia de las nubes,
y la tierra la recibirá;
como fruto producirá la salvación
y a su lado florecerá la justicia.”
No dejes de luchar por tus sueños, por conquistar
tus metas y tu bienestar integral, pues tú no naciste
para quedarte en el suelo, para estar arrastrado(a),
sino que naciste para dar la batalla haciendo honor
a tu título de hijo(a) de Dios. Cuenta con que Él está
luchando a tu lado y deja en manos de Él la victoria,
pero no dejes de luchar.
Hay que sacudirse los miedos, la pereza, los
prejuicios, las cosas que nos enredan en la vida, y
enfrentarla con la esperanza y la dignidad de hijos
de Dios. Si hay que hacer correcciones, hazlas,
pero no dejes de enfrentar la vida y luchar.
2Corintios 4,8 Así, aunque llenos de problemas,
no estamos sin salida; tenemos preocupaciones,
pero no nos desesperamos.
9 Nos persiguen, pero no estamos abandonados;
nos derriban, pero no nos destruyen.
10 Dondequiera que vamos, llevamos siempre en nuestro
cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida
se muestre en nosotros.
Dios Padre de amor: Tú que ministras con tu amor abundantes
gracias de salvación, te pedimos en el nombre
de Jesús, que nos regales la valentía para continuar en
la lucha de la vida sin desanimarnos. Te pedimos que
renueves nuestras fuerzas y nos hagas victoriosos en
la fe, para que nada, ni nadie, nos arrebate el gozo de
la salvación y así podamos dar testimonio de tu presencia
cada día.
Amén.
Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry