Hay días

Eclesiastés 3,4 Un momento para llorar,
y un momento para reír.
Un momento para estar de luto,
y un momento para estar de fiesta.

Hay días en que no estamos de ánimo para las cosas de
Dios, ni para estar sonriendo, o para estar alegres; son
días que sentimos la necesidad de quedarnos en silencio,
de estar recogidos, como un poco melancólicos,
como si lloviera en nuestro corazón; no por eso, Dios
va a dejar de amarnos, acogernos o esperarnos. Dios
respeta profundamente nuestros estados de ánimo,
porque Él es un caballero y nos ama con ternura. Él
mejor que nadie entiende el corazón del hombre y
respeta su libertad:

Oseas 11,7 Mi pueblo persiste en estar alejado de mí;
gritan hacia lo alto, pero nadie los ayuda.
8 “¿Cómo podré dejarte, Efraín?
¿Cómo podré abandonarte, Israel?
¿Podré destruirte como destruí la ciudad de Admá,
o hacer contigo lo mismo que hice con Seboím?
¡Mi corazón está conmovido,
lleno de compasión por ti!
9 No actuaré según el ardor de mi ira:
no volveré a destruir a Efraín,
porque yo soy Dios, no hombre.
Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti,
y no he venido a destruirte.”

Dios entiende nuestro corazón, nuestros momentos
de rabieta, duda, escepticismo, tibieza y debilidad,
pero siempre se queda esperando a que nos levantemos,
clamemos a Él y le busquemos nuevamente con
amor y hambre de su presencia.

2Samuel 14,14 Es un hecho que todos tenemos que
morir; somos como agua que se derrama en el suelo,
que no se puede recoger. Sin embargo, Dios no quita
la vida a nadie, sino que pone los medios para que el
desterrado no siga alejado de él.

Dios Padre de amor: En esos días en que nos sentimos
abatidos, cansados, apáticos y tristes, no tengas
en cuenta nuestra tibieza, sino que por tu gran amor,
en el nombre de Jesús, te pedimos que nos regales tu
misericordia, para que la luz de tu amor vuelva a brillar
en nuestro caminar, hasta que un día tengamos la
plenitud del gozo eterno, sin sobresaltos ni vaivenes.
Amén.

Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados