Entonces ¿Para qué se ora?

Marcos 11,24 Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán. Si no vamos a creer que Dios responde nuestra oración, entonces ¿para qué oramos? ¿Cuál es la convicción que tenemos cuando nos postramos en oración? ¿Es sólo repetir palabras con la mente en otras cosas? La oración que Dios pide que hagamos es sencilla, profunda, con una actitud serena y confiada; estando seguros de que el Padre está ahí y nos está escuchando. No puede ser una oración angustiosa, salida de un corazón que no tiene confianza. Él quiere que creamos que lo que hemos pedido, si nos conviene, Élnos lo dará. Pidiendo que se haga su perfecta voluntad y no la nuestra. Santiago 4,2 Ustedes quieren algo, y no lo obtienen; matan, sienten envidia de alguna cosa, y como no la pueden conseguir, luchan y se hacen la guerra. No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios; 3 y si se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo en sus placeres. Tranquilo(a), Dios sabe qué es lo mejor para tu vida, pídelo con humildad y fe en oración, y ten la plena seguridad que todo se irá tejiendo en pos de esa bendición; pero tienes que creer. Dios Padre de amor: Tú conoces perfectamente nuestra vida y nuestro corazón, por ello te damos gracias por todas las oportunidades de vida que nos regalas, y te pedimos en el nombre de Jesús, que desates tu perfecta voluntad sobre nuestra vida. Te damos gracias por esa respuesta positiva a nuestras peticiones. Amén.

Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados