Alégrate aunque haya problemas
por La Tinaja EditorialFilipenses 3,1 Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es ninguna molestia repetir lo que ya les he escrito, y para ustedes es útil. Romanos 12,12 Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar. Puede ser que pienses que no tienes motivos para estar alegre, que estés atravesando tribulación, dolor, ruina, enfermedad, división en tu hogar, pérdida de algún hijo, o qué se yo; pero aun así, Dios nos pide que os alegremos en Él, no es que nos alegremos con el dolor, ni en las personas, ni en la riqueza, sino que nos alegremos en Él, pues sólo en Él hay esperanza, fuerza y sentido de la vida. Aunque hoy no entiendas el porqué o el para qué; por la fe que tienes, alégrate en el Señor, porque tu esperanza debe estar puesta en su persona. Estar alegres es sinónimo de fe, de esperanza, de tener la certeza que nada nos va separar de su amor y que todo sucede para bien de quienes le aman. Estar alegre es sincronizar nuestra mente y el mundo a nuestro alrededor, con el amor poderoso y transformante de Dios. Juan 15,11 “Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. No dejes que tu corazón se sumerja en la tristeza, la desesperanza o la amargura, no dejes que tu vida pierda el sentido y la paz. Aférrate al Señor y llénate de alegría, sonríe, confía y espera. Hebreos 12,15 Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios, a fin de que ninguno sea como una planta de raíz amarga que hace daño y envenena a la gente. Dios Padre de Bondad: Hoy te presentamos nuestro corazón, nuestra mente y nuestro semblante para que, en el nombre de Jesús, los llenes con el gozo interior de tu presencia. No permitas que nuestra vida sea una planta de raíz amarga, sino que con nuestra alegría y nuestra esperanza contagiemos al mundo. Amén.
Reflexión tomada del libro Una reflexión para cada ocasión III por Juan Alberto Echeverry